El director ruso Timur Bekmambetov ya destacó con mucho talento para la acción con dos películas, Guardianes de la noche y Guardianes del día. Estas dos películas no eran más que la alegre, disparatada y original manera de hacer cine con ganas, con el ímpetu de un comienzo sin demasiado dinero pero el suficiente para destacar con un estilo nuevo, lleno de espectacuilaridad e historia, historia de amor, de vida dentro de unos parámetros claramente violentos.
Ahora con Se busca, tenemos el parámetro o gen de acción, pero la historia queda relegada a un segundo plano sin segundos con los que contarla incluso con la ternura de su dueño y mentor, el escritor del guión, no interesa, la gran industria quiere destrozar y masacrar a base de acción a raudales, cuanto más elegante, directa y espectacular mejor, y ha resultado que con la diosa del momento y un jovencito que tiene buena prensa va a transportarnos a un mundo que viajará entre Matrix y Misión imposible, una forma de aglomerar dejando a un lado la lógica y la consistente calidad.
Angelina Jolie, en la próxima de Clint Eastwood Changeling, tiene tiempo entre adopción y adopción para volver a trabajar un poquito, no le hace falta desde luego, y el chico de oro en este caso es James McAvoy (el mismo de El último rey de Escocia o Expiación), que tratará de hacer buen uso de las lecciones de otro prota que lo mismo de la da a un tema que a otro, desesperado por no dejar el mundo del cine al parecer, Morgan Freeman (también en la reciente El caballero oscuro).