Que quereis que os diga, esta es la película estrategia para justificar que Robert Pattinson no es solamente Crepúsculo, portadas de revista y el ídolo de las adolescentes allá por donde pisa. Y es una pena. Porque no todos los días se tiene el honor de trabajar con dos eternas como Kristin Scott Thomas y Uma Thurman. Claro que él no está la altura y no da la talla. Por eso la cinta, que camina alrededor de él, que le persigue en todo momento será presa de lo que él representa en estos instantes de su carrera: un actor no maduro pero irresistible para el universo femenino. Trabajos como éste o la recien salida del horno Cosmopolis son dos oportunidades que pasan por delante suyo. Veremos.
Líos de faldas, laberintos sociales y el lenguaje amplio y propio de una época más que interesante. Esos son sus ingredientes aunque mucho me temo que una pareja de directores noveles no serán capaces de dar con la tecla. Con aroma a película más grande de lo que terminará siendo. Una película tan de espejismo que hasta Christina Ricci está en el reparto. Con la esperanza de sentirnos al menos parte de ese universo parisino tan irresistible, también por sus mujeres. Limitada