Estoy realmente cansado de comprobar como año tras año nos van llegando estas películas autonombradas indie pero con todo el apoyo de la industria detrás. Sulfurarse es tontería, todos sabemos que el cine independiente murió hace años y que ahora es una comodísima etiqueta.
Pero el problema no es ese. Dentro de esa etiqueta, sí, pueden surgir igualmente buenas y malas películas. El problema son aquellas que subrayan y potencian el toque indie, los clichés del 'género', ese rancio aroma a "la nueva joyita independiente del año".
Bien. Esta vez esa película es Los chicos están bien, aplaudidísima en según qué lares. Ahí están Julianne Moore, Mark Ruffalo o Annette Bening para apoyarla con su presencia. Son buenos intérpretes, algunos de ellos fabulosos, desde luego. Pero tampoco ellos podrán airear el pestazo a indie prefabricado.
La directora (y co-guionista) es una de las pruebas, señoría. Lisa Cholodenko, con ese nombre (¡casi la mayor de las evidencias!) y esa trayectoria, en malos antecedentes nos pone: Ella es una de las responsables de L, sí. Aquella serie. Sí. Ella dirigió también, por ejemplo, High art, ese suspirito rosa falto de chicha alguna, que inexplicablemente cautivó a algunos.
Puede que esta vez os la vuelva a dar con queso. Vosotros veréis, pero el suyo es quesito flojo de sandwich. ¿Quién quiere un curado de calidad?