Estamos de enhorabuena. Últimamente parece que los circuitos comerciales se están animando a traer películas de esas que se denominan pequeñas e incluso excéntricas, y que sólo uno tiene ocasión de ver en los Festivales de Cine.
En esta ocasión nos llega “El regreso”, la primera película de un director ruso que encandilando a público y crítica se llevó el León de Oro en la última Mostra de Venezia. La película fue rodada también por un inexperto (que no incompetente) equipo técnico, por lo que se podrá esperar mucho entusiasmo y energía en cada plano. La historia se ambienta en los idílicos paisajes de esa Rusia profunda y sempiternamente cubierta de nieve, y está protagonizada por la amistad entre dos niños. Vamos, drama ruso a lo Tarkovsky.
Y poco más se puede adelantar de esta película, que, como siempre en estos casos, sólo animará a los más valientes a ir al cine. Al menos, sirva desde aquí la invitación para que vayan a verla todos aquellos que estén descubriendo lo maravilloso que es este séptimo arte. Sin miedo, NOS VEMOS EN EL CINE.