Crítica de la película The Brothers Bloom por Keichi

Hace un par de años Rian Johnson sorprendió a propios y extraños con Brick, una película que trasladaba un ambiente propio de cine negro clásico al microcosmos de un instituto. Su opera prima -puro cine independiente, pero no en el sentido que entendemos usualmente- arrasó allí por donde pasó y ahora Johnson viene dispuesto a confirmar que aquello no fue una casualidad. Casi puedo imaginarme al director como un niño una mañana de reyes, pensando en qué va a hacer con todos los recursos que tiene para rodar su nueva película. Evidentemente, con un presupuesto generoso ha tirado la casa por la ventana. No hay más que ver a las personas que se ha contratado para la ocasión.

El plantel de actores de la película ya es suficiente excusa para ir a verla. Tenemos a Adrien Brody (El pianista), Rachel Weisz (La fuente de la vida), Mark Ruffalo (Zodiac) y la japonesa Rinko Kikuchi, a la que pudimos ver en Babel. Incluso hace aparición Robbie Coltrane, el famoso Hagrid de la serie Harry Potter. En resumidas cuentas, una selección de lo mejorcito del momento. La película pinta como una comedia de engaños, robos y estafas de lo más divertida, con personajes de esos que se comen la pantalla con su sola presencia hasta engullir a los actores que les encarnan. Queda la duda de hasta qué punto Johnson se ha vendido a la comercialidad del gran cine, abandonando su faceta de creativo independiente. Personalmente, me es completamente indiferente. Muy probablemente The brothers bloom sea algo más digerible que la anterior propuesta de su director, pero en cualquier caso seguirá siendo cine de calidad.