Hace ya más de nueve años que vimos
la última película de Bernardo Bertolucci, la interesante
Soñadores. Ahora, en la sección Perlas en el festival de San
Sebastián podremos ver su última película, Io e te, basada en una
apreciada novela de Niccoló Ammaniti. Una novela cortita que
a partir de un hecho curioso y sin pretensiones se adentraba en lo
más profundo de la adolescencia, en los cambios, en aquello que nos
marca para toda la vida.
Esta es la historia de dos hermanos,
solos, en un sótano, y por muy hermanos que sean (o quizá
precisamente por ello) no dudo que el guarrete de Bertolucci habrá
subido el tono hasta donde le haya parecido bien. Sea como fuere, el
interés de la película debería estar centrado en las barreras
psicológicas que atraviesa su protagonista.
Todo parece indicar que este es un
proyecto menor, sencillo de bajo presupuesto, pocos actores, una
adaptación literaria cómoda. Hay que decir que Bertolucci lleva
años atado a una silla de ruedas, y si ha sido capaz de volver a
dirigir es porque ha superado su depresión. Eso explica, sin duda,
el aspecto sencillo de su último trabajo. En cualquier caso, es uno
de los grandes directores europeos, y como tal, una cita obligatoria
para cualquier cinéfilo.