Existe un conjunto de películas que, por su temática y por sus formas, se puede adjetivar como película "festivalera". Yo siempre huía de ellas. Con el tiempo me he vuelto más tolerante. Cada vez me gustan más tipos de cine. Hace años hubiera sido imposible que una propuesta sencilla, rodada exclusivamente con planos fijos, ambientada en un pueblo aburrido, desértico y sin actividad, y con un drama con padre muerto me hubiera provoca algo diferente a la irritación. Pero la verdad es que Lake Tahoe es una película muy tierna.
He disfrutado de cada uno de los personajes. Me he emocionado con el abrazo entre Juan y Lucia. He sufrido la soledad de viejo y su perra. He sentido lo que es vivir en ese pueblucho...
Película pequeña, tierna, emotiva y que funciona bien. Uno sale contento del cine.