Me ha encantado. Ni siquiera me ha importado que se hicieran discursos sobre Dios, que los personajes aceptaran tan rapidamente las peticiones surrealistas que se les asignaban, ni que Shyamalan tuviera un papel tan fundamental en la cinta.Nada de esto he tenido en cuenta, porque el global de la película lo supera con creces.
He vuelto a vivir ilusión en un cine. Entusiasmada ya ante la historia contada por medio de dibujos del principio, que te sitúan perfectamente ante lo que vas a ver. Que cuento de hadas tan maravilloso . Me he emocionado como una niña, que sentada en las piernas de Shyamalan, escuchaba esta fábula y me entregaba a cada escena, tal como el quería.
Ni por un momento se me ha ocurrido que jugaba con el espectador. El quería mostrarnos esta historia de fantasía, con todos sus piezas, que al final encajan perfectamente. Eso si, tu mente debe estar abierta a todo.Nadie salía dando bufidos de las salas cuando vieron “ La Bella y la Bestia”, y les recuerdo que había un candelabro que hablaba. No todos los cuentos tienen que ser dibujos animados, ni seguir las mismas reglas.
En el apartado de las interpretaciones,Paul Giamatti esta inmenso, con ese personaje desgarrado por una trágica pérdida , pero tan cercano y bondadoso que lo aprecias desde el primer minuto. Bryce Dallas Howard evoca una ensoñación constante.Con su mirada consigue hacerte creer que es un ser que no pertenece a este mundo.
En fin, que estoy deseando volver a verla, con todas sus excesivas coincidencias , con todos sus elaborados personajes y con toda su magia.