Ésta película no resiste el más mínimo análisis purista. Lo poco que pudiera quedar del Bond interpretado por Connery que nos enamoró a todos ha desaparecido ya por completo de la saga.
Bond es lo que es Craig. Un tío que atraviesa paredes con el pecho y que se lía a mamporros de los gordos a la mínima ocasión. No hace mucho, pero lo que hace lo hace bien.
Como comentaba en mi precrítica, ver una película de Bond actual es una buena oportunidad para observar cómo se encuentra "el estado del arte" dentro del cine de acción. Saber qué se puede hacer y cuales son las tendencias. Por eso en Bond podemos identificar muchos de los elementos que se encuentran también en Misión Imposible 3, algo de Terminator, algo de Yamakasi o Tony Ja... en fin: un remix de todo.
Los encargados de hacer que el remix luzca, Paul Haggis y cía. hacen un buen trabajo: la ingeniería de guión es buena. El ritmo, excepto, la parte que precede al final, es algo y bien enlazado, mantiene al espectador atento. Además podemos disfrutar de unos buenos diálogos y de lo que más demandaba yo para la saga Bond: un malo ,ELIPSE, que sobreviva a más de una película. Gracias a ello Bond se la liberado de tener que andar mendigando un malo por el mundo, ahora que ya no hay rusos.
En fin. Se trata de la primera película de una nueva saga Bond. Las reglas de la saga que se han establecido me parecen interesantes. Volveré al cine a ver cómo Bond va descubriendo poco a poco a su nuevo archienemigo.