Alguno al salir del cine comentaba que era la mejor película de la saga. Discrepo. Esta es la única película aun de esta saga, pues la otra era eso mismo: otra. Esto no es una precuela, es simplemente la primera parte de una nueva serie de aventuras del murciélago más famoso después del conde Drácula. Temas de derechos de explotación aparte. Porque el estilo es diferente, pare empezar, casi inverso. Pero también porque no oculta que la historia es otra. Ni siquiera será Joker quien mate a sus padres, para empezar. Otra historia, y como historia, mejor, más elaborada, más sólida y más seria. Como ambientación... aquí nadie es Tim Burton, ni siquiera ya Tim Burton lo es.
¿Una película de cómic debe ser colorida y circense como se acostumbra? Creo que M. Night S. ya demostró que no.
La película arranca bien, muy bien y se mantiene así durante toda la película (aquí discrepo con mi compañero Beiger), pues creo que, por ejemplo, el personaje de Neesom es esencial también al final, siendo el necesario mentor/villano que necesita un personaje oscuro. Es decir, la figura del padre a quien al final es necesario enfrentarse, resumiendo: la madurez. Lo hemos visto más veces, con otros nombres, es lo convenido. Además la tensión para mí es brillante en la escena previa al incendio. Como en muchas otras antes.
El espantapájaros, un villano que poco tiene que ofrecer, está aquí mostrado de refilón, haciendo más hincapié en su “identidad pública”. Y esto me gusta, porque Nolan se vuelve a alejar de la otra saga, con su ya mecánico sistema de batmalos de turno, que había perdido todo interés. Me interesa la estética de Cillian (un actor que espero seguir viendo por ahí). Pero sobre todo, me interesa de esta película esa dualidad realismo – fantasía que tiene. Esa forma de contar una fantasía desde un punto de vista más realista, algo que sin duda a muchos que esperen edificios imposibles y sorna circense, no va a gustar nada.
Momentos como ese en el que se desvela que la liga de las sombras estuvo detrás del incendio de Londres no se pagan con dinero. Todo esto, unido a la tremenda solidez del guión y al humor sano que necesita Batman, hace de la película todo un gustazo. Ahora ya me sumo a la crítica, sin sonrojo alguno, y alabo a Nolan, y a su inteligencia y talento (especialemente como guionista), por haber hecho esta película de acción con poca acción y más diálogo y de fantasía apenas sin fantasía. Ya veremos si mantiene, cosa que dudo, el nivel en posteriores películas.
Y como no hablar de esos actores (todos de mi devoción), Morgan Freeman es humildemente arrogante, sólo él puede hacerlo. Liam Nesson es un llenapantallas que no tiene igual, el definitivo Maestro, ya sea jedi, cruzado o de la liga de las sombras. Tom Wilkinson no puede ser mejor actor, ese Falcone me lo creo todo. Hablar de Michael Caine nunca sería hacerle justicia. Y por último (dejandome a varios), Christian Bale, que como era de esperar, el traje de murciélago le queda como un guante, al igual que el de millonario. Quiero que este actor triunfe ya, ¿qué más tiene que hacer?. Si algún día las películas de acción se acercan a este nivel empezaré a dar sólo cuatro estrellas a este tipo de películas. Ojalá llegara ese día.