Es la hora de presentar la nueva película de Danny Boyle, el mismo de Trainspotting, 28 días después, Slumdog millonaire, Sunshine o 127 horas, con su estilo especial y propio, su irreverencia por las formas y sus ganas siempre de impresionar e innovar.
En esta ocasión la película que sustentan Rosario Dawson (Sin City), Vincent Cassel (Un método peligroso) y James McAvoy (La conspiración) es un film de cine negro, pero ojo, con todo el entusiasmo por crear nuevas fronteras del director británico.
Un género que rejuvenece y se moderniza de una manera tan imposible, es posible que no reconozca con comodidad el alarde visual ni los giros mágicos que pueda presentar la enrevesada historia que los rumores aseveran sobre la película. Es posible que simplemente a unos gusto y a otros no tanto.
De cualquiera de las maneras, el mero hecho de acercarse a ver cómo lo hace, cómo lo intenta, cómo lo consigue o no, merece la pena con un top del mundo de la dirección, alguien que coge lo que sea y lo hace bueno y semibueno.