El director de Fausto 5.0 o Somne, que al menos sorprendieron a propios y extraños, se atreve ahora con el miedo de nuevo pero con suspense añadido entorno a un chaval y un mundo que todos conocemos pero del que no hablamos demasiado. Con el tono más valiente de las nuevas intenciones del cine español, y una cuidada puesta en escena para sorprender a todos, incluso en las escenas de diálogo, parece que esta vez no nos va a defraudar por muchas mejoras que queramos incluir después de ver el metraje.
Un cuento al revés, según el director, que cuenta con la participación principal como actor de Junio Valverde, al que ya hemos podido ver aunque no nos acordemos demasiado en Vida y color o en Fuera de carta, y como acompañantes a Blanca Suárez, conocida de la serie televisiva El internado o la veteranía de Francesc Orella (La silla o Alatriste).
Tengo una fe especial en esta película, que coje un tema olvidado y lo somete probablemente a un justo tratamiento comercial, pero a la vez a un juego con el público y la sensación de realismo que seguro le va a dar la potencia necesaria para no ser demasiado olvidada. Eso sí, a pesar de los alagos tampoco vamos a esperar grandiosidad, alejados momentos de buen cine que nos dejarán quietos. Ya es suficiente.