Carlos Vermut repite hasta cierto punto la fórmula de su interesante Diamond Flash. Varias historias entrelazadas y planteadas por capítulos, diálogos largos e inesperados; todo muy Tarantino una vez más. La gran diferencia, además de tener una factura menos guerrillera, es que esta vez la película no es críptica en absoluto. No, al menos, una vez terminada. Aún así, la trama va desvelándose poco a poco, por caminos insospechados, debido no solo a la originalidad de la propuesta, sino a la determinación del autor de hacer maniobras loco Ivan para pillar desprevenido al espectador. Su gestión de la información, y su manera de unir los hilos y cerrar el círculo es brillante.
Vermut plantea su historia como un reverso oscuro de una cadena de favores. Una cadena de desgracias. Una manera de extender la energía negativa a través de la sociedad, de unos a otros, e incluso multiplicarla. Lo que afecta a un componente de la sociedad, afecta al grupo. Y en una segunda lectura: los recortes afectan al consumo y fomentan malas prácticas. Y es que hay varias referencias a la crisis y a como esta nos afecta de forma directa e indirecta. Todo empieza por culpa del recorte en educación.
Se confirma así la calidad de Vermut
como uno de los autores más interesantes del momento. Me interesa
menos su condición de realizador. Si bien su anterior película
tenía una resultona estética de culto debido a su irrisorio
presupuesto, Magical Girl peca de tener una imagen algo
convencional, carente de fuerza. Más allá de las decisiones
interesantes que se toman, falta una capa de personalidad, en tono,
estética, atmósfera. Es decir, sus planos están conceptualmente
bien planteados, pero le falta plasticidad. Principalmente está
lastrada por una fotografía demasiado correcta. Buen trabajo de
reparto, especialmente de Bárbara Lennie y Luis Bermejo -quizá no
tanto de un excesivo y declamador José Sacristán.
Magical Girl es extraña y loca
-menos que Diamond Flash- es intrigante, es original, divertida y
siniestra. Una de las mejores películas de la sección oficial del
Festival de San Sebastián.