Siempre está esa película que se infla antes de estrenarse por motivos varios. Desgracia es uno de esos casos. Su máxima es llevar en el mismo carro a un todopoderoso John Malkovich y a un Nobel de Literatura como es J.M Coetzee. Estos dos factores la convierten en una película más para los fans de Malkovich y toda una oportunidad apetitosa para todos aquellos lectores de Coetzee que podrán disfrutar de la versión cinematográfica de la novela del mismo título.
J.M Coetzee, nacido en Sudáfrica, se caracteriza por centrar sus historias en su país natal y por ser un hombre crítico. La novela del mismo nombre que la película data del año 1999 y diez años después se convierte en un proyecto hecho realidad con su adaptación a la gran pantalla. Esta adaptación es el resultado de la coproducción entre los países de Sudáfrica y Australia. Si bien decir que la parrila de actores tiene nacionalidades bien distintas, desde sudafricanos, australianos hasta franceses y norteamericanos. Una película un tanto multicultural.
La dirección viene a cargo de Steve Jacobs, de quien podríamos decir que este es su proyecto más importante y el mejor tesoro que debe conservar dada la oportunidad que tiene trabajando con Malkovich. Espero, al menos, que los que no conozcamos a fondo la obra del Nobel de Literatura podamos disfrutar de una cinta interesante desde el punto de vista de su gran líder Malkovich y su valor diferenciador, su historia, el lugar donde acontecen los hechos y la narración literaria adaptada al cine que siempre ayuda a crear una cinta de mayor calidad.
¿Desgracia caerá en gracia de Coetzee?