Ante todo, la película es mejor de lo que esperaba, aunque eso ya se puede observar en mi nota previa y la actual. Es entretenida, se ve muy fácil y la técnica del “Motion picture” está bien exprimida.
Donde se lucen es en el gran plano general. De hecho la película está plagada de ellos. Se introducen escenarios bellísimos e impactantes. Se aprovecha que la integración es absoluta mediante esta técnica para crear un París imponente de un futuro no muy lejano.
Sin embargo, el primer plano ya es otra cosa. Unos ojos muertos e inexpresivos (cuidado: no pido ojos de realismo absoluto, a veces dos rayas pueden expresarlo todo, recuerdo el corto del otro día del perro guardián aquí en la semana). Un rostro artificial que se estropea a cada movimiento por el cambio de sombras, sin que esto sea un recurso, es un fallo. Y el fallo está en querer conseguir animación a base de fuerza bruta: calcando, o entintando si se quiere. Aplicar un técnica semiautomática para conseguir un efecto vistoso fácilmente en el que otros trabajarían largo tiempo.
A mitad de camino, en los planos medios, o pequeños planos generales, donde se juega con transparencias y algún otro truco.
Pero sin duda lo más pobre de todo esto es que hayan llevado la técnica del calco también al ámbito del guión. Una vez más, al igual que en el aspecto estético, en lugar de esforzarse han echado mano de una historia mil veces vista, ya sea en películas convencionales, en anime (aquí especialmente) como en comics o incluso, me atrevería a decir, en videojuegos, en aventuras gráficas. Un guión de carrerilla, con su megacorporación conspirando y guardando el secreto, su científico, su científico japonés que no puede faltar, sus pistas a modo de videojuego que nos van llevando ordenadamente a un desenlace. Todo esto sin el más mínimo sobresalto, sin nada que llame especialmente la atención. Sosa hasta el último momento, donde destaca un poco el final.
No basta con experimentar la imagen y dejar el guión a un lado, buscando fórmulas de éxito conocidas. Con todo, entretenida, fácil de ver y al menos, ha habido cuestiones estéticas que han compensado este guión soso y mecánico.