Rachid Bouchareb es un
reconocido director y productor francoargelino dedicado, en ambas
categorías, al cine independiente. Veíamos hace poco en el festival
de San Sebastián su última película, London River, donde
trataba temas raciales desde la intriga. En 2006 dirigió una de las
películas con más éxito en Francia en ese año, Días de gloria, que
fue nominada al Oscar de mejor película extranjera y recibió varios
premios en festivales, entre ellos en Cannes. Se trataba de una
película bélica ambientada en las contiendas del norte de África en
la segunda guerra mundial. Donde acabó aquella, continúa la
película de la que ahora hablamos.
Seguramente no hay que tomarla como una
secuela estricta, pero si retoma la situación histórica y plantea
su argumento en los años posteriores a la segunda guerra mundial, en
la lucha de Argelia por su independencia. Una vez más, el director aúna temas de interés social con un argumento atrayente para el gran público y con
elementos de acción. Generalmente estos temas están relacionados con África.
Es posible que esta película no
alcance el éxito de su antecesora, aunque comercialmente funcionará
bien con toda seguridad aprovechando el empuje de la anterior y por sus aspectos más comerciales; y en cuanto al reconocimiento de su
calidad, hay que decir que la película está compitiendo en el festival de Cannes en sección oficial.
Seguramente nos encontramos ante una
buena película, con un tema interesante que estará indicada para un
rango de público bastante amplio.