Crítica de la película Memorias de Queens (A Guide to Recognizing Your... por Iñaki Ortiz

Esta es la primera película de Dito Montiel, escrita y dirigida por él. Es su primera película y ya ha conseguido un éxito notable. La lista de premios que avalan a este filma de corte claramente independiente es muy interesante.

En la catedral del género, Sundance, recibió dos premios importantes, el de mejor director para Montiel y un premio conjunto a sus actores, el premio especial del jurado. En Venecia, se llevó, entre otros, el premio de la semana de la crítica. En Gijón, un festival que sigue los pasos de Sundance aunque desde sus modestas posibilidades, recibió otro premio conjunto para sus actores, aunque no para los protagonistas. Sin duda esta es una de las películas más laureada en su campo en el año 2006. Esto ya supone una obligación para quienes gustamos de este tipo de cine.

Que los actores hayan sido premiados no es una sorpresa teniendo en cuenta la participación de dos grandes de la interpretación. Robert Downey Jr. no puede estar haciendo mejores elecciones y luciéndose más en sus últimos trabajos. Tenemos muy reciente su impecable interpretación en Zodiac y su curioso papel en Retrato de una obsesión. No le faltarán oportunidades de sacar el máximo partido a su talento en una película como esta que sin duda dará la importancia que se merece al arte de la interpretación.

Como secundario, Chazz Palminteri, un actor de quien algunos no nos hemos olvidado aún. No nos hemos olvidado porque en los 90 hizo un gran trabajo en películas como Balas sobre Brodway o Sospechosos habituales. Una lástima que últimamente no le lleguen papeles de su altura. Confiemos que esta película le ayude.

Quiero destacar la presencia del joven Shia Lebeouf. Le vimos en Yo, Robot y en Constantine, también en la más reciente Bobby. Después de esta película le veremos en dos superproducciones, Transformers e Indiana Jones 4. Sin duda un actor promesa que comprobaremos como evoluciona.

Antes de acabar, quiero volver a despreciar a esa apisonadora de ingenios que se encarga de traducir los títulos al castellano. Parece ser que consideran que este tipo de cine se vende mejor si se asocia a una calle (como el caso penoso de Una historia de Brooklyn). Estos iluminados cogen un título tan curioso como “Una guía para reconocer tus santos” y lo convierten en lo de siempre. ¿Por qué? ¿Es que en castellano no queda igual de bien? No, queda igual, simplemente creen que así venderán más.

Dejando a un lado ese pensamiento amargo, creo que esta película va a merecer mucho la pena aunque sólo será excelente para los más fundamentalistas del cine festivalero. En todo caso no hay que perdérsela.