Crítica de la película Harry Potter y la orden del Fénix por Iñaki Ortiz

La quinta entrega de la saga Harry Potter me suscita dos preguntas importantes.

1: ¿Dónde está Steven Kloves?

Según la propia escritora, J.K. Rowling, Kloves es la segunda persona que más sabe del mundo de Harry Potter, la primera lógicamente debe de ser ella. Es el guionista de las cuatro anteriores entregas y lo será además de las dos que quedan. Sin embargo ha fallado en la quinta. ¿Por qué? Parece que estaba demasiado ocupado preparando la adaptación de la reconocida novela El curioso incidente del perro a medianoche. Sea por la razón que sea, no contaremos con él esta vez sino con Michael Goldenberg.

Goldenberg ha trabajado en el guión de Contact y, más recientemente, en el de Peter Pan. No son malos precedentes para lo que toca, pero aun me interesa más que haya participado en la nueva película de Spike Jonze adaptando el clásico de la literatura infantil ilustrada, Donde viven los monstruos de Maurice Sendak.

Una opción interesante que tiene un valor añadido: al ser esta la única película de la saga con un guionista distinto, la obra gana un valor casi de coleccionista, se hace única. Será interesante ver que ocurre. Aunque creo que la opción de Kloves habría sido más eficaz quiero darle una oportunidad a Goldenberg.

2: ¿Quién es David Yates?

Tenemos nuevo director. Quedaron atrás las dos entregas mágicas de Chris Columbus, la delicadeza de Alfonso Cuarón y el carácter directo de Mike Newell. Ahora le toca el turno a Yates, y ya sabemos que también dirigirá la siguiente, así que muy mal no ha debido irle. A diferencia de sus predecesores que ya habían cosechado éxitos antes, Yates apenas tiene largometrajes en cine, la mayoría de su experiencia se basa en cortometrajes o miniseries y películas para la televisión británica. Pero antes de apedrearlo públicamente vamos a indagar un poco más. Son telefilms sí, pero la mayoría de ellos abundantemente premiados y valorados, como es el caso de la miniserie The Way We Live Now.

Quizá es una apuesta atrevida pero creo que no demasiado arriesgada.

Una vez resueltas las dos preguntas que más me inquietan pasemos a otro tema, las nuevas adquisiciones de esta entrega a nivel de intérpretes. Aparte del fabuloso reparto más o menos acumulativo con el que siempre cuentan estas películas, en esta ocasión tenemos dos nuevas actrices interesantes. La oscura Helena Bonham Carter, a quien vimos siendo una bruja en Big Fish, vendrá de maravilla al tono mágico que se requiere. Imelda Staunton, esa maravillosa Vera Drake, aportará su seriedad británica al rígido personaje.

Confío en que Ralph Fiennes en su papel de Lord Voldemort vaya teniendo más y más protagonismo. Hace poco le vimos impecable en El jardinero Fiel. Me alegro también de la repetición de dos grandes, Emma Thompson (Más extraño que la ficción) y Gary Oldman (Bosque de sombras).

Espero una película más madura, creo que será menos mágica, más fría y sobria. La fotografía de Slawomir Idziak (Black Hawk derribado) ayudará. La escasa duración me preocupa, espero no encontrarme ante otro resumen mal elaborado como era el caso de Harry Potter y el cáliz de fuego. Veremos que tal funcionan dos cambios tan cruciales como son los de director y guionista. En cualquier caso yo ya estoy afiliado hasta la séptima, para bien o para mal.

Nos vemos en Hogwarts.