Estamos ante un documental protagonizado por el guardaespaldas de Bin Laden, que ahora es taxista en Yemen. Así visto, podríamos pensar que se trata del típico documental que cuenta una historia más o menos pintoresca. Sin embargo, The Oath se ha ganado el respeto de crítica y público tras pasar por Sundance y por Berlín, y nos llegará a San Sebastián como Perla. Así que tendremos rigor y seriedad, con la consabida crítica a Bush, pero sin olvidarse de retratar a los jihadistas como lo que son y no como unos corderitos.
El problema aquí es que no estamos ante un Camino a Guantánamo. La estupenda obra de Winterbottom mezclaba perfectamente ficción y realidad y nos regalaba una pedazo de ésta, sin recurrir al reportaje. Sin embargo, en este caso, si que estaremos ante un documental totalmente al uso.
Para aquellos a los que interese especialmente el tema, imprescindible. Para los demás, no sé si estamos ya para aguantar otro docu sobre el 11-S...