Crítica de la película Moon por Iñaki Ortiz

La película de ciencia ficción del año, esa parece ser la definición que se va a adaptar mejor a este título. La dirige el hijo del mismísimo David Bowie (un músico muy de cine, todo hay que decirlo), Duncan Jones. Quizá este es el único referente que se puede dar de este director primerizo, que sólo cuenta con un cortometraje anterior a esto, pero si se mira bien, no es poco, conociendo el gusto por la ciencia ficción y el punto frikiglam que ha podido vivir desde niño. El corto, por supuesto, también es del género.

Las referencias al más importante clásico de la ciencia ficción espacial, 2001, Una odisea en el espacio, no están escondidas en esta película que cuenta con su propio Hall 9000, ahora llamado GERTY con la voz de Kevin Spacey. Un replanteamiento desde un estilo que si bien preservará el suspense y el misterio de mística científica, buscará un tono menos serio, con ironía y un punto más fresco. Confío en encontrar secuencias hipnóticas, disfrutar de la belleza de la física lunar, y un toque de filosofía con pretensiones no demasiado rígidas. La clave la encontraremos en ese híbrido entre máxima solemnidad y un toque de suave ironía propia de unos tiempos más irreverentes.

Sam Rockwell será el protagonista y seguramente caerá sobre él gran parte del peso de la película. No será un problema para un actor de su talla, que tan buenos resultados ha dado, por ejemplo, en esa olvidada gran película que era Confesiones de una mente peligrosa. Tanto él como el director, han recibido ya algunos premios en varios festivales menores. La película se ha podido ver también en Sundance, Tribeca y ahora en Sitges.

Y aún queda una buena noticia: en la banda sonora encontramos a Clint Mansell, el genial compositor de las películas de Aronofsky, que ha vuelto a crear una atmósfera mágica, extraña, perfecta para el tono que se adivina detrás de este curioso proyecto de ciencia ficción (podéis escucharla en spotify).

Ciencia ficción del siglo XXI, para quienes no sean suficiente falsificaciones sobrevaloradas como la de la reciente District 9. A engrosar a esa lista de películas como K-Pax, Donnie Darko, Primer, Hijos de los hombres o Sunshine.