El bueno de Paul Greengrass me cae simpático. Su cine no es demasiado extenso colocado en una lista pero llama la atención que acierta en la mayoría de sus films importantes o diseñados para serlo. Tanto Bloody Sunday como El mito de Bourne o El ultimátum de Bourne logran un cine de calidad que compromete al espectador lleno de detalles bien llevados para hacer creíble aún siendo de temáticas y cortes dispares.
El producto que nos presenta en esta ocasión es un híbrido perfecto entre su cine comprometido y sus cine de acción y palomita. Es por ello que yo sospecho y si sobre todo aparece el rostro de Tom Hanks en medio de todo. El rey del cine palomitoso, que ni divierte, ni entretiene, cine de actor que pesa demasiado en pantalla, cine de un Hanks gastado y perdido en un mundo del cine que ha cambiado mucho desde Salvar al soldado Ryan.
Por tanto la historia real del Capitán del Maersk Alabama secuestrado será una película probablemente grande al principio y poco a poco menor intentando encontrar un final a la carta para cumplir con las expectativas de la marca que se vende, y dejando a un lado el trasfondo del contexto que lo provoca, Somalia. Una lástima, espero equivocarme.