“Mar adentro” es una película de caracoles donde lo que hay está escrita y dirigida de forma americana y lo que no hay, a la manera europea.
Película de caracoles. La temática es propia enteramente de una película de caracoles, como ya se ha comentado antes. Todo muy militante en el “la vida es un derecho, no una obligación” y sin necesidad de grandes presupuestos.
La forma americana. La cámara no para quieta nada más empezar, a veces casi ni te deja observar lo que quieres, pero no me disgusta, es la manera de Amenábar, la manera americana, y lo hace bien, y te ofrece tomas vertiginosas en una película intimista y da intriga aquí y allá, donde no tendría por qué haberla. Esto es lo que hay, lo que está en la película. Pero hay muchas cosas que no están.
La manera europea. Las palabras que no se dicen, las frases interrumpidas, los sentimientos reprimidos, las lágrimas que no salen y se esconden tras un rostro y sobre todo, las explicaciones que no se dan. Se muestra a los personajes como son, sin explicarlos porque podemos ver nosotros mismos por qué actúan de una manera y no de otra (personajes construidos coherentemente..., eso está bien). La despedida entre Ramón y su hermano que no se llega a dar, la nota que acompaña al primer ejemplar del libro, que no se llega a leer... Todo lo que está fluyendo en el aire y que corremos el riesgo incluso de no captar, pero que ahí está, y es mucho más gratificante encontrártelo así, sin imposición.
Y cual sería mi sorpresa al leer la postcrítica de Hypnos, con quien me une un 82% de similitud (también es verdad que le vamos a dar la misma nota) y encontrar que difiero en casi todo lo que aparece en su texto.
Bien es cierto que coincidimos en alabar el magnífico trabajo de Bardem. No sólo ha creado un personaje ajeno, lo que sería su fase de “imitador” sino que tiene unas cuantas miradas que lo son todo, más allá del jugoso papel. Que aprenda Dencel Washington a interpretar a un parapléjico. Si ya tenía una alta consideración de él, ha subido aun más.
Coincido en alabar el talento de Amenábar, sobre todo en cuanto a inteligencia. Bien, eso son los dos primero puntos.
En cuanto a Belén Rueda, sí es muy posible que sea el papel de su vida... ¿comparado con “Los Serrano”, “Periodistas”, etc? Para mí es sin duda el desacierto de la película. Con es gigante postrado en la cama, con ese hermano mayor y sobre todo con esa magnífica cuñada que lo da todo. Belén Rueda consigue llegar a natural y no mucho más. Se mantiene en un correcto estar y poco más. Desmerece al resto.
Pienso que el triángulo está algo desdibujado, claro que con hechos reales uno no puede hacer lo que le de la gana... pero es lo que hay.
En cuanto a la banda sonora, considero que es sin duda la mejor que ha realizado hasta ahora. Me esperaba una cosita sencilla y repetitiva, muy funcional como las que hacía hasta ahora, pero creo que esta banda sonora se ajusta a las imágenes con mucho acierto. No hay suficiente poesía en la mayoría de las imágenes (excepto quizá en la del accidente) como para darle más lirismo a la banda sonora. Quizá ese sea el punto débil de Amenábar, su falta de poesía.
Nada de acuerdo con el combate de boxeo. Por supuesto que las escenas son lacrimógenas, ¡trata de un hombre que sólo quiere morir y además no puede!, sólo el relato de los hechos es tremendo. Y en ese sentido creo que la tristeza llega con suavidad, en los momentos que tienen que llegar y sin abusar. No como, por ejemplo, en “El Pianista” donde se regodea en la tristeza.
En cuanto a la muerte en directo... era el climax de la película, a lo que llevaba todo, tenía que estar ahí de forma imprescindible. Y conste que está sabiamente suavizada y mezclada con el ahogamiento.
En cuanto a colocar una escena después para no terminar tan dramáticamente, mientras la veía yo también pensé lo mismo, pues suelo ser de la opinión de que este tipo de escenas postfinales sobran, pero después me di cuenta de que un final tan tajante y efectista chocaría con el ritmo tranquilo y poco pancartero de la película. Lo creo necesario. Por cierto, ¡terrible que en el trailer te coloquen el texto final de la película!
Y para acabar comentaré que normalmente suelo dar cinco estrellas a las películas que consiguen emocionarme, y que si no se me estremeció la piel diez veces, no lo hizo ninguna. Pero yo estoy juzgando la obra, y eso excluye los hechos reales, que no son parte de la obra. Aquello que aporta la película se basa en un drama tal que no necesita mucho para conseguir la lágrima. Aun así pienso, como he dicho antes, que está bien afinado, que no se regodea y que busca la lágrima donde otros no la encontrarían, con una palabra o con un silencio.