Crítica de la película Memorias de una Geisha por Iñaki Ortiz

Esta película es un sucedáneo occidental de cine oriental.

Los planos paisajísticos con rama horizontal en primer plano no son los mismos. No quedan igual. Yo no sé por qué pero sigo con mi teoría genética. Algo en el ADN de los orientales hace que puedan dejarte maravillado con un plano. Desde luego Marshall está muy lejos de eso. Hay un par de planos muy reseñables, por ejemplo aquel en el que la cámara remonta el río y la ropa ondea en el agua. Pero la mayoría es de imitación. Una falsificación. Uno de los peores momentos lo constituye el primer baile de la protagonista. Parece que estuviera en la pasarela Cibeles. Algo entre una performance alternativa y un videoclip de “Il divo”. El azul de los ojos es bastante pobre también. Pero sobre todo esa ambientación tópica de oriente que parece más la que se hace en Port Aventura.

En fin, es un sucedáneo, a veces con mayor eficacia a veces con menos. ¿Y esto es malo? No, simplemente es un sucedáneo, y cuando no hay otra cosa puede cumplir muy bien su cometido. No se puede decir que no sea una película entretenida. Tiene sus buenos momentos de folletín como la escena en la que el presidente la encuentra con el otro por la maldad de su compañera. Cuidado con lo que he dicho: buenos momentos de folletín. Vamos que para un folletín no está nada mal y si es un folletín lo que quieres no está nada mal. Aguanto los folletines pero no es lo que más me interesa. Y en ese sentido esta película es muy folletinesca. Viene a ser en gran parte la historia de “Cenicienta” sin demasiado disimulo.

Además se propone mostrar todo un tiempo de la sociedad japonesa. Antes de la guerra, durante la guerra, después de la guerra. Vamos, estas cosas que cuando se hacen bien tanto suelen gustar a Hypnos. En mi opinión esta vez no se hace bien. Fragmenta la película. Creo que la historia se termina básicamente cuando la protagonista consigue su objetivo. Lo demás es el típico añadido (folletinesco), siempre tiene que haber guerra en este tipo de historias.

En definitiva, mejor de lo que esperaba porque no me he aburrido nada, grata sorpresa. Por otro lado, una película para olvidar y pasar a otra cosa.


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