El debutante Jesús Poce pretende presentarnos algo cercano a la locura y a la violencia a través de personajes en duelo. El camino de un secuestro que se interrumpe ante la llegada de un lugar donde existen más sorpresas de las esperadas sirve de choque para enredar la trama y ofrecer más acción y suspense.
Huele a chamusquina por el juego entre géneros que desde luego hay que gestionar de sobra, lleno de violencia y caras de mala leche sin demasiado arraigo y fuerte olor a miedo provocado, y acción poco construida. Ojalá me equivoque y el film camine con paso firme pero me parece que no será así.