La opera prima de la directora alemana Sophie Heldman se presenta en el Zinemaldia 2010 bajo el título Colors in the dark, una coproducción entre Alemania y Suiza protagonizada por Bruno Ganz (El hundimiento) y Senta Berger, dos clásicos del cine alemán que se juntan con la intención de sacar adelante con buen propósito una drama sobre el amor, la familia, el dolor y los análisis más típicos sobre la existencia humana de la clase media europea. Me refiero a la clase de historia sobre el matrimonio y sus dudas con esas largas charlas con botella y cigarro en mano. Por tanto, no tenemos que preocuparnos del ritmo de la cinta, pues probablemente sea rapidito, siempre envueltos en una atmósfera doméstica interesante a través de un dormitorio conyugal, un salón medio iluminado, la casa de los hijos, los lugares cotidianos de la urbe, el cine, el teatro...todo ello acompañado de diálogos fluidos y cotidianos.
Creo que el resultado puede ser un drama serio sin medias tintas capaz de hacer pasar hora y media muy dignamente y con amplias opciones de tomarnos un café después del visionado para realizar un debate emocional y social de las cosas cotidianas de esta nuestra sociedad y sus capas sociales. Reúne un perfil muy interesante: es una película europea y alemana, la opera prima de su directora y dos viejos leones como Ganz y Berger detrás de la cámara. ¿Se la van a perder?