Crítica de la película Morirás en 3 días (In 3 Tagen bist du tot) por Keichi

No resulta común ver una película de terror hecha en Austria. Quizás resulte aun menos común ver una película de terror hecha en Austria pero rodada como si de una clásica película de terror americana de tratara. En efecto, la comparativa entre Morirás en 3 días y la oleada de films de terror americanos que inundaron nuestras pantallas hace ya algunos años resulta inevitable.

El director Andreas Prochaska se nutre de un grupo de atractivos adolescentes que, tras recibir un mensaje en el móvil, son liquidados uno a uno de la manera más salvaje por un misterioso asesino. Recuperamos pues una formula harto explotada el películas como Scream o Leyenda Urbana y que, a priori, poco tiene que ofrecer a un espectador ya curtido en el género del las películas de terror de y para adolescentes. Presumiblemente harán acto de presencia las inevitables secuencias de fiestas descontroladas -escena de cama incluida- protagonizadas por parte de unos jovenzuelos que se creen reyes de si mismos a los que el asesino de turno irá poniendo en su sitio.

Poca originalidad pues para un producto europeo con aspecto de cine americano. Su paso por Locarno y Sitges, y lo inusitado de la propuesta teniendo en cuenta el país de origen de este film, hacen sin embargo que merezca la pena otorgarle un voto de confianza.