Se hizo con el Oscar a mejor película
extranjera aunque no era la favorita. Y es que la directora danesa
Susanne Bier ya no es una desconocida en América.
Recientemente se ha realizado un remake de una película suya, Hermanos y ella misma ha dirigido una película de producción
estadounidense, Cosas que perdimos en el fuego.
Por supuesto, formó parte muy activa
del movimiento Dogma, y aunque ya haya quedado atrás, quedarán
siempre ciertos hábitos, aunque hoy en día esto ya se pueda decir
de muchas películas de Hollywood, incluso de las más comerciales.
Se encarga del guión uno de los más
importantes guionistas daneses, y habitual de la directora, Anders
Thomas Jensen. En el reparto, nos encontramos al sueco Mikael
Persbrandt, que estaba inmenso en la también danesa Día y
noche de Simon Staho.
Una nueva oportunidad de acercarse a
uno de los cines más interesantes de Europa, el danés, y en el
género en el que se mueve como pez en el agua: un buen drama. Una
buena opción también para los menos arriesgados y poco animados con
este tipo de propuestas europeas, ya que con la seguridad del Oscar,
es poco probable que la película peque de rareza.