Abderrahmane Sissako es un prestigioso director mauritano que ha tenido premios en Festivales como Cannes, Gijón y Buenos Aires, con "Heremakono"; y en San Francisco y Friburgo con "La vie sur terre". En cierta manera se puede asegurar que se trata de un peso pesado de ese cine tan desconocido para nosotros como es el africano.
La película que nos trae será de las duras, pero de las de verdad, y hago este inciso porque su acercamiento, en clave casi de documental, y en frío digital, va a dejarnos solos ante la dureza de su mensaje.
Bamako es la capital de Malí, y el lugar elegido por Sissako para realizar su denuncia, que, como siempre, no nos será desconocida, pero que en el ambiente de un Festival de cine uno será más receptivo que en otros días.
Esté cada cual como esté, las premisas son claras: apta para aquel que guste ver mensajes más que cine.