Eran mis primeros festivales, y aún balbuceaba en esto del cine, pero recuerdo vagamente "After life", la película que descubrió a su director, Hirokazu Koreeda.
Lo que sí que recuerdo de ese film es que, aparte de tratar de un fotógrafo, tenía una buena fotografía. Algo clave si lo que quieres es hacer una película de samuráis. En este film que precritico, la fotografía estará asegurada con su colaborador habitual, Yutaka Yamasaki, que, curiosamente, sólo ha trabajado con Koreeda.
A simple vista, lo que más miedo puede dar es su duración, cercana a las 2 horas y diez. Algo que en condiciones normales es perfectamente disfrutable, pero que en medio de la vorágine festivalera es más serio.
Me imagino una película de samuráis del corte crepuscular, de las que gusta traer a San Sebastián; ahora mismo recuerdo "El mar que nos mira". Una película cercano al calificativo bonito, pero que, no obstante, espero no esté exenta de garra y fuerza, la que debe tener alguien que se enfrenta por vez primera a este género.
Seré todo un saco de buenas intenciones.