Ha pasado casi un año desde que esta película ganó el Premio al Mejor Guión en el Zinemaldia 2005. La verdad es que todo este tiempo ha provocado que me olvidase de este título, que ya en el programa del Festival no me llamó demasiado la atención.
Pero, ¡cómo son las cosas y las circunstancias que nos rodean que ahora sí que me apetece esta película! Puede deberse quizá a la raquítica cartelera que nos va a crecer el próximo viernes con títulos como "Bandidas" o "¡Marchando!", o puede que, como con los vinos, un añito, un premio, y a volver a creer en cualquier cosa.
El cine alemán está fresco y con ideas, y ha superado la época en que se dedicaba a autopsicoanalizar su sociedad actual con bodrietes como "Alaska.de".
Una película de verano ambientada en el caluroso Berlín puede ayudarnos a aguantar el rubor de la cartelera en estas fechas.