Esta película en tiempos de Óscar debe pasar sin pena ni gloria por la cartelera, y ser pasto tan sólo de aquellos espectadores para los que el terror es demasiado y los reflejos de la dorada estatuilla muy indiferentes.
Una intriga francesa de buena factura técnica y un talento suficiente con toques de thriller sobrenatural con plagas de por medio.
Ésta es la nueva propuesta de Regis Wargnier, un director que consiguión estrenar en España muy tardíamente su anterior film, Man to man, algo que no era para tanto y que sufrió el síndrome Joseph Fiennes.
La película está basada en una de las cinco novelas que la arqueóloga e historiadora Fréderique Audouin-Rozeau ha dedicado a su personaje de ficción Jean-Baptiste Adamsberg, que será encarnado en la pantalla grande por José García, al que ahora mismo podemos ver en la astracanada de Astérix y los Juegos Olímpicos y al que también vimos en GAL.
Junto a García podremos ver a Lucas Belvaux (La raison du plus faible y Feliz Navidad; y a la actriz Marie Gillain, que debutó en esto del cine siendo la hija de Gerard Depardieu en Mi padre, mi héroe.
Una película que creo que beberá mucho de Los ríos de color púrpura y que se quedará en una buena ambientación mal resuelta.