No es misterio escondido mi opinión final sobre esta película (lo adelanté en la radio) y el resultado final es un claroscuro que definió una compañera de sala cuando salía de la fila de butacones, "asi me duermo", decía y su compañero comentaba "a ratos no está mal".
Olmo, el compañero precrítico que me acompañó al visionado, puede atestiguar que aquellas partes en que se transmite y narra la vida interior del espía y su contacto, la parte humana, de miedos, sueños, contradicciones y pasiones, es la mejor de la película, pero en cuanto empezamos con el otro lado, el de las organizaciones que secundan toda operación encubierta, parece que se escapa de la película la verosimilitud necesaria para seguir en ella con garantías.
Las patrañazas de comentarios de los presidentes estadounidense y francés respectivamente, las alusiones a la actitud traicionera del país poderoso, los mediomandos con rostro de no merecerse el cargo, y la actitud de la película dejando espacios para ese lado del misterio, sonrojan un film que sin embargo, como digo, se enriquece cuando Emir Kusturica, perfecto, llena la pantalla de una vida y unas intenciones, de un pesar y muchas más cosas que simplemente espiar. A ratos por tanto película atrayente y a querer, y a ratos pesarosa y débil.