Crítica de la película No habrá paz para los malvados por Olmo

Ya en mi precrítica expresaba ese espíritu de thriller y peli de suspense que debía perseguir el último trabajo de Enrique Urbizu. El resultado no ha sido una sorpresa, una película sensancional. La he disfrutado por cada uno de sus cuatro costados, es de esas que se pueden disfrutar antes, durante y después, no mirar el reloj convirtiéndose el tiempo incluso en tu enemigo y sigues queriendo más y más. Y efectivamente ha habido clicks de gatillos, bangs de balazos pero muchísimo más. Si este film fuese de la factoría made in USA hablaríamos en otro tono, la miraríamos con más cariño. Y a la pregunta de "¿ cuál es el futuro del cine español ? "que tanto y tanto se repite ultimamente la respuesta es esta: este es el futuro del cine español, hacer películas de calidad, que entretengan, que aporten cosas nuevas, que made in spain sea más algo de lo que enorgullecerse que de acomplejarse. Este es el camino, proyectos serios, dinámicos, desterrar las comedias absurdas y las palomiteras. Tirando del universo de lo negro.

Efectivamente ha sido cine español de más de tres estrellas donde Coronado ha sido un auténtico león desde el primer minuto en el bar hasta su caída final. Ha guiado la peli con tan sólo un guiño, una mirada, un trago de "cubata" como decía continuamente. Y con cada cigarrillo nos ha ido contagiando de un guión tan clásico como efectivo en el que él, junto al resto de personajes que jugaban a ser tópicos pero fieles a ellos han ido convirtiéndose en nuestra pequeña familia. Ha entretenido, nos ha dado carnaza, no nos ha dejado indiferentes y muy fuera de lo común de la idea de cine de género español, se ha comportado, ha resistido posibles cojeras o temblores de piernas y Urbizu ha continuado con la línea de ofrecer caracter y personalidad.

No son las cinco estrellas más altas pero se merece más de cuatro. ¿Porqué? Porque si después de dos horas en la butaca he sustituido la literatura policíaca más clásica y el cine negro norteamericano por una made in spain y me he sentido encantado, realizado y lleno por los cuatro costados es que algo ha hecho bien Enrique Urbizu. Esto es lo que necesitamos. Bien hecho. Por querer llevar otro modelo a las salas, enhorabuena. Paz y guerra son compatibles como cine de género y made in spain pueden ir de la mano.