Crítica de la película Hula girls por Iñaki Ortiz

Tener en nuestras carteleras un estreno de una película japonesa hace tiempo que dejó de ser llamativo. Es por esto que no podía faltar una película como esta que ha recibido unos cuantos premios en su país. En los premios de la academia japonesa, (he estado a punto de llamarlos “los Goya japoneses” pero me ha parecido ofensivo) se llevó unos cuantos premios, entre ellos el de mejor director para Sang-il Lee, el de mejor película y mejor guión, así como un actor secundario. Hasta se llevó el premio de la popularidad.

Así que, por supuesto, nos llega este producto exótico que tiene un argumento también exótico para los propios japoneses. Se trata de una comedia que será apta para toda la familia, pero de verdad, no como esas comedias llamadas “para toda la familia” que realmente son para los pequeñajos de la casa y punto. También tendrá sus puntos de drama. Algo cercano a la nueva ola de comedias americanas del corte de Pequeña Miss Sunshine o Juno.

Sin demasiadas pretensiones, sin la violencia habitual en el cine de esta nacionalidad, ni la complejidad de algunos de sus guiones, y seguramente con una repercusión nula sobre el público más allá de hacerle pasar un buen rato, que no es poco.

Para los no iniciados en el cine oriental puede ser una buena forma de acercamiento. Posiblemente yo prescinda de ella, teniendo en cuenta lo cargadita que está la cartelera, aunque podría haber sido un buen refresco veraniego.