El hombre sin pasado ha sido el más claro ejemplo de que la famosa ósmosis de la salas de cine no se suele dar a la vez en mí y en el resto de espectadores: mientras la gente en general se aburría yo no dejaba de descuajeringarme.
Aki Kaurismaki cierra la trilogía sobre su particular visión de finlandia con el capítulo sobre la soledad. Finlandia es un país fascinante. Estamos hablando de la sociedad que lidera el ranking de violencia doméstica europeo al mismo tiempo que lidera el informe PISA de paises con mejor educación del viejo continente. Un lugar extraño al que me encanta acercarme a través de Kaurismaki, su excepcional fotografía, su humor absurdo y sus largos e incómodos silencios.
Imdb la pone como drama, pero seguramente volverá a ser comedia. Una comedia finlandesa, una comedia congelada.