Jim Broadbent y Lindsay Duncan protagonizan
esta comedia de sabor agridulce, que pasó por el Festival de Toronto y ha
dejado muy buenas impresiones. Su director, Roger Michell, ha flirteado ya con
todo otros tonos de humor, más simplón como Morning Glory o mucho más cómico
como Notting Hill o más melancólico como Venus. Pero en todas ellas hay algo
que siempre se repite, y es ese tratamiento natural y descarnado del
romanticismo y las relaciones.
La historia versa sobre el amor de una pareja madura. Esa
trama y el hecho de que repite en el guión Hanif Kureishi , me hace pensar, gracias al cielo, que
se acercará mucho a su anterior titulo de Michell, Venus, en la que Peter O´Toole
firmaba un papel excepcional. Espero volver a ver el sarcasmo que emanaban los
ancianos amigos alrededor de esa mesa de bar y ese realismo ensimismado.
Un grato agradable, una buenas interpretaciones, una entrañable
historia. Ojalá que el film nos regale algo más que esto al final.