Lo único que defiende este film es su costilla de comedia. Si al menos consigue desde su ingenua propuesta más digna de ideas de guión de los 70 algo de entusiasmo por la risa interesante, aunque se desvanezca en un final que deje contentos a todos, bastante habrá logrado una temática pastoril de un hombre ya de cierta edad que decide buscar una ayudante para su granja tras la muerte de su esposa, algo grosero, pero si ha salido adelante por algo será.
Seguramente la dirección reirá las gracias de las actuaciones sin molestar, y ambos actores, diseñados para el efecto mantengan el interés hasta que se descuelge por la propia inercia, pero al menos será una apuesta sincera, que no es poco.