Se nos presenta como una comedia sin pretensiones esta película china que participará en Nuevos Directores en el Festival de San Sebastián. El director, Daming Chen tiene una película anterior sin demasiada repercusión aunque seguramente de cierta calidad.
Aquello de “sin pretensiones” la verdad es que es esperanzador dentro de un festival donde todas las películas deben tener un mensaje social. Uno se cansa y prefiere reírse un rato con una sencilla comedia, con personajes variopintos en situaciones curiosas. Si esto es lo que se busca esta es la película indicada.
Se dice que el humor es universal, yo no estoy demasiado de acuerdo. La lejanía cultural de oriente hace que tengamos un sentido del humor relativamente distinto. Esto tiene sus pros y sus contras, por un lado es posible que no nos hagan gracia las mismas cosas pero por otro lado puede ser un humor más sorpresivo, más inesperado. De todas formas parece que la película en cuestión tiene sus puntos divertidos.
Una historia de contexto bohemio y un tanto cultureta servirá de vehículo para unas situaciones divertidas. ¿Por qué no?