Según parece, el guión de esta película fue escrito mientras rodaban No es país para viejos, película con la que a la postre recibieron la bendición dorada. Esto da idea de una suerte de divertimento, de desahogo, de búsqueda de relax, acudiendo para ello a amigos suyos: George Clooney; Frances MacDormand (más que amiga); y metiendo en el saco a Brad Pitt (íntimo de George), a la ganadora de un Óscar, Tilda Swinton, y a John Malkovich.
Lo que me apetece descubrir es si esta película está más cerca de El gran Lebowski o de Crueldad intolerable y The ladykillers. Mucho me temo que estamos hablando de la segunda opción. Da pena que los Coen tengan como secundarios a gente como Clooney, Pitt o Malkovich; prefiero, sinceramente, a Buscemi, a Turturro, a Goodman.
Con las ganas de desenfundar toda una serie de sonrisas que acaben en dos o tres grandes momentos de carcajada que bien merece el cine en tarifa de domingo.
Lo bueno de todo es que el concepto de divertimento de los Coen no es el mismo que el de Soderbergh.