El marketing se está basando en que se trata de un taquillazo en Francia. Más de 20 millones de espectadores, una de cada tres personas la ha visto, y sólo es superada por Titánic. Un auténtico fenómeno de masas en Francia. Y, en esencia, una película hecha por un francés para franceses.
Los franceses tienen un sentido del humor muy suyo. Claro que algo así podría escribir un francés sobre el sentido del humor de los españoles o de los alemanes. Lo que está claro es que lo que nos vamos a encontrar no va a ser plato para todos los gustos. Hay muchos chistes que, por ejemplo, se basan en la diferencia de acento entre los norteños y los sureños en Francia. Adiós la gracia. Habrá muchos chistes que se basen en tópicos largamente construidos y conocidos en Francia, pero totalmente desconocidos en España. Indudablemente creo que habrá muchas similitudes entre dichos tópicos, ya que la dicotomía norte-sur es algo no ajeno a nuestro país.
Ojo, que nadie se lleve a engaño si va al cine arrastrado por el marketing de una comedia que arrasa, y sale escupido del cine echando pestes del sentido del humor fanchute. Insisto mucho en esto porque hay comedias que se basan en temas menos territoriales y que pueden hacer gracia (o no) por igual, en todas partes.
Tras toda esta serie de advertencias, decir que el alma de la película es Dany Boon, un cómico prácticamente desconocido en España.