Así define su película el director Murilo Pasta. Nació en Italia, es Brasileño y ha desarrollado su carrera en la televisión Británica. Ahora rueda esta coproducción Brasil-España en la frontera con Bolivia. Todo un ejemplo de multiculturalidad. Quizá fue eso lo que vieron los seleccionadores de Sundance, al incluirla en su sección dedicada a los dramas rodados fuera de Estados Unidos.
En la película existe una mezcla de actores brasileños con españoles. Entre estos últimos destaca un Fele Martínez al que últimamente, desde La mala educación, no le estaban ofreciendo demasiados papeles interesantes. Confiemos en que esta oportunidad devuelva a este intérprete más que válido la posibilidad de seguir haciendo buenos trabajos. Entre los brasileños destaca el cantante Seu Jorge, que ya ha participado en varias películas, le podemos recordar cantando sus adaptaciones de Bowie con toque brasileño en La vida acuática con Steve Zissou.
Aunque seguramente será un proyecto curioso y puede valer la pena arriesgarse, me temo que caerá demasiado en los tópicos que ya no aceptamos al cine yanqui pero por alguna razón parece que se le puede permitir a los países latinoamericanos. Seguirá los mecanismos de una road movie demasiado a rajatabla aunque tendrá algunos elementos originales. Puede ser una opción en el momento algo flojo de la cartelera que vivimos.