El debut en la dirección de Helen Hunt me ha parecido como un vino peleón. En cualquier borrachera de cine dices que sí a cualquier material cinematográfico con tal de que la juerga continue. Pero con esta película mis sensaciones han sido de aburrimiento, lentitud, posturas fallidas y resoplidos varios. Vamos, que en mi forma de entender el cine, el debut de Helen Hunt ha sido un poco desastre. Y digo un poco porque he podido sacar aspectos positivos a este film que intenta sacudir al espectador con cuchillos y dientes poco afilados.
Ya en mi precrítica sugerí tomarse con calma la cuesta de enero con la lluvia de títulos infumables catalogados como "ofertas de invierno". Y vaya que he acertado. Admito que he intentado ver la cinta como un producto más pero reconozco que veía una y otra vez a Helen Hunt detrás de la cámara dando órdenes, de aquí para allá. El resultado que ha obtenido ha sido de drama cutre y de comedia fallida.
Sin embargo, se ha ganado las dos estrellas y no la he bajado de su pequeño trono de película adorablemente encasillada en las dos estrellas por varios motivos. En primer lugar, me ha gustado especialmente que en la mayor parte de minutos interpretativos y de charloteos de los protas nunca eran más de dos actores los que intervenían. Te sumerges en lo particular sin dejar de lado lo general y agradeciendo este pequeño oasis de dos actores divagando sin necesidad de esa tercera.
En el aspecto interpretativo no voy a elogiar pero si respetar una vez más en la carrera que poco a poco va haciendo Colin Firth. Una vez más, este actor británico vuelve a ser el alma del film. Divertido, astuto, predecible, austero pero con las ideas claras. Aceptable perfil que me ha gustado. Helen Hunt no me ha dicho mucho y Matthew Broderick está algo rellenito y muy dejado en su faceta interpretativa. Con eso lo digo todo.
El argumento de la cinta me decía algo más antes de verla. Ahora después de haberla visionado tengo que decir que ha sido un intento de película independiente americana y comercial a la vez. Una mezcla un poco rara.
Una primera toma de contacto de Hunt con más pena que gloria. Menuda resaca. Es el vino peleón.