Film belga con capital holandés, ya que el Benelux es más grande y poderoso si actúa unido, y la tarjeta de presentación del periodista flamenco Nic Balthazar. Su historia es curiosa, pero en ningún caso única: periodista, que acepta un encargo de escribir una novela de ficción para adolescentes que no leen, es un éxito y él mismo la adapta al teatro y al cine, incluso se rumorea sorbe la posibilidad de un remake USA. Un auténtico pelotazo.
La película fue elegida por Bélgica para representarla en los Óscars 2007 y ha ganado varios premios en Festivales no punteros tales como el Montreal World Film Festival, el Sedona International Film Festival o el Palm Springs Film Festival.
El cine belga nos tiene acostumbrados a películas con cuenta gotas, pero, desde luego, no le son ajenos los thrillers de éxitos. Ahora mismo me viene a la mente JCVD, aunque no se podría catalogar de thriller, pero sí La memoria del asesino. Vamos, que hay vida más allá de las películas de los Hermanos Dardenne (El silencio de Lorna o El niño).
Esta película belga nos va a permitir con su propuesta agradar a aquellos a los que cuesta fijar su interés en cine que no sea estadounidense, puesto que se va a mezclar el riesgo europeo con la técnica visual más americana. Un plato que puede funcionar como propuesta de consenso en un grupo de amigos dado a lo heterodoxo. En el horizonte, discurso, que espero no sea moralina, sobre la búsqueda de su lugar por quien es diferente, y lo difícil que es superar la adolescencia en nuetsro cruel mundo del colegio. Siempre nos quedará internet.
Espero que el problema de Nic no sea el de Ray Loriga al intentar hacer de omnipresente con La pistola de mi hermano. No creo que le ande a la zaga, ni lejos, mis tres estrellas y basta.