Aparte de aparecer un par de actores que me encantan, Carrie-Anne y Ben, Sospechoso Zero me da buenas vibraciones con un espíritu independiente que me fascina, en ese medio camino de lo no poco elaborado pero en absoluto exagerado, no sé, un intermedio creíble que aplicado a films de segunda fila de cartel por no ser de la industria ni tener de destino la taquilla han resultado mucho mejores que cientos.
El thriller es complicado, porque ya se ha visto mucho y casi de todo, pero un toquecito de buena dirección, provocando intenciones y no solo mostrándolas, algún tonillo sexual, un par de magos de los matices como actores y algo de voluntad en el guión no demasiado salido de madre al menos pueden darnos la satisfacción de contemplar algo hecho con madurez y capricho pero sin sorna, un producto sencillo, barato pero con inteligencia.
A ver si hay suerte y es redonda dentro de sus posibilidades, aunque en este género es difícil.