El formato de una película de dice tratar sobre el mundo del petróleo, tiene que ser serio y pareciendo manipular lenguajes ocultos que sin duda, Clooney puede de sobra garantizar a ciencia cierta.
Si no espero demasiado de la dirección, con algún toque efectista y una fotografía muy cambiante para adecuarla a la extensa historia, sí que me satisface la idea de pensar en una resolución de acontecimientos que aunque lentos lleguen al interés por unos procesos de intensidad tanto económica como empresarial aplicadas a las personas que dependen de ese consguir y no poder.
El trasfondo político pienso quedará a un lado para fijarse más en lo pasional de unos señores poderosos que al final pueden claudicar por encima de sí mismos en un mundo tan ocidiciado.
El talento para expresar la codicia y el decaimiento personal de los personajes es el gran reto, el resto en forma de documental petrolífero mundial me sabe a falso.