Quinta largometraje del treintañero catalán Marc Recha, tras "El árbol de las cerezas", "Sobre el paso de dos personas unos años más tarde", "Pau y su hermano" y "Las manos vacías".
Recha es un director consagrado en el circuito independiente, minoritario pero siempre fiel y seguidor de sus rarezas para lo que se estila el cine español, ducho en la utilización de alambiques denostados por el espeso posar de licores de empalague social.
A los que les guste el párrafo anterior ni qué decir tiene que esta película hará sus delicias en el cine minoritario de turno, película apta para los que viajan este Puente de la Constitución a Catalunya, ya que en pocos más lugares me imagino que se atreverán a proyectarla.
Yo, la verdad, harto de tanto dinero malgastado y malinvertido -si todas esas subvenciones fuesen al 3º Mundo todos acabaríamos ganando- si me da la ocasión esta pseudoalianza catalanovasca me dejaré caer en una cola escasa pero bien amigable.
Para los que utilicen esta película como última oportunidad para ligar ahí van un par de datos interesantes que dejar caer en la cola de la taquilla.
Marc Recha ha estado con "Pau y su hermano" en la Sección Oficial del Festival de Cine de Cannes, y se llevó premios en Sitges, Riga y Locarno con sus anteriores películas.
A lo dicho, abstenerse palomiteros y ligones de gatillo fácil.