Hay tres nombres en esta película que chocan, se complementan, se neutralizan y producen lo que puede ser una terrible mezcla o una suave combinación.
El primero es Charles Bukowsky, al pie de la novela y de la personalidad del personaje principal. Promete impregnar la película de un tono cultureta muy importante.
El segundo es Bent Hamer, un director noruego que ya ha cosechado algún premio con su anterior película. Si tirásemos al tópico diríamos que promete un cine frío, rudo, bien alejado del espectador, incisivo, un tanto irreal y muy contundente. Pero esto sólo si tiramos al tópico claro, y no se puede vivir de tópicos. Yo me espero algo un poco menos frío y menos rudo, aunque igualmente contundente.
El tercero es Matt Dillon, ese actor que a este paso morirá siendo una promesa, que siempre estuvo ahí pero nunca terminó de cuajar, ni siquiera este año con su nominación al Oscar por mejor actor en “Crash”. Y aquí viene el choque, entre un actor de perfil digamos comercial y unos autores mucho más culturetas. Creo que aquí, para bien o para mal, la cosa puede quedar diluída.
Parece que Dillon intenta dar un empuje a su carrera con papeles más serios, alejados de “Algo pasa con Mary” (no me malentienda nadie, ahí estaba perfecto). Recientemente ha escrito y dirigido su primera película (“La ciudad de los fantasmas”) y parece que ahora intenta entrar en un tipo de cine más complejo. Pero tampoco seamos injustos, Dillon ha tenido títulos interesantes como “Beautifull Girls” con una jovencísima Natalie Portman, pero esto ya es otra historia. Con toda esta divagación quiero decir: “Dillon ofrece el contrapunto comercial que nos da una cierta seguridad. Si ha decidido embarcarse como protagonista no deberemos esperarnos un mundo de fría disección y experimentación”. Esto cada uno lo tome como bueno o como malo.
Y antes de terminar comentar nada más algo sobre dos de las actrices de la película. Una es Marisa Tomey a quien hemos podido ver recientemente en “Alfie” y que, a pesar de tener una filmografía un tanto pobre – aunque extensa eso sí – suele ofrecer unas interpretaciones serias y que ha participado en interesantes películas de corte independiente como “Wellcome to sarajevo” de Michael Winterbottom o la cacareada en su momento “En la habitación”. A su lado otra intérprete interesante del cine independiente como es Lili Tylor a quien pudimos ver en las maravillosas “Alta Fidelidad” de Stephen Frears, “Cosas que nunca te dije” de Isabel Coixet o “The Adicction” de Abel Ferrara – en estas dos como protagonista.
En definitiva, autor y novelista sugerentes y actores convincentes. Me fío con reparos.