Yoon-ki Lee es un realizador de Corea del Sur, que al igual que otros realizadores de esta nacionalidad se caracteriza por la belleza de sus imágenes y la poesía que destilan sus escenas. Pero este artista en concreto tiene otra peculiaridad añadida y es que le gusta poco utilizar las palabras. Con estos elementos, por lo menos podemos deducir que el dinamismo no será su fuerte. Pero por el contrario nos relatará una relación de pareja mediante una historia profunda, llena de sentimientos expresados con miradas y gestos, con luces y sombras, con alma y corazón.
Con este título, renombrado en occidente con "Come rain come shine", participa por primera vez en la sección oficial en el Festival de Berlín, pero no le resultan una experiencia nueva. Sus anteriores películas siempre han tenido sitio en el circuito internacional de festivales y con Yeoja, Jeong-hye, estuvo presente en el festival de Sundance y una sección paralela en Berlín.
Delicadeza, estética, elegancia y silencios. Un film para disfrutar pausadamente.