Crítica de la película Mujeres en El Cairo por Hypnos

Empecemos por los tópicos. El verano es una época propicia para ir al cine porque se tiene más tiempo libre, porque hace mucho calor y el gusto que te da la baja temperatura del aire acondicionado de la sala de turno compensa el precio de la entrada.

Por otro lado, la época estival da más para títulos de poco pensar, debe ser que los seres humanos desconectan sus cerebros en verano o el mismo se atrofia con el sol o, simplemente, que algunos no se pueden mojar. De ahí que nos ataque la morralla de estrenos del verano, capitaneados por la conocida Eclipse.

Uno echa de menos, pues, determinados estrenos como el que os estoy comentando: Mujeres de El Cairo. Se trata de una película exótica a muchos niveles. El primario porque sí, avezado lector, como se desprende del título, estamos ante una película egipcia con sus dos horazas de duración. Esto que podría echar para atrás, en mi caso es una grata invitación a poder ver un cine de cierta calidad en una época en la que la calidad se derrite en el asfalto.

La película plantea un retrato de la sociedad actual egipcia desde el prisma de la mujer. Pero no lo hace ni en clave documental, ni en la clave de, por ejemplo, Caramel, sino a través de una historia de thriller, con escándalos de gonierno por el medio, lo cual le da esa temperatura adecuada para su ingesta estival. Es en este punto en el que la película me interesa y creo que puede funcionar.

La actriz protagonista en Mona Zaki, una importantísima y bellísima actriz egipcia, dirigidos por Yousry Nasrallah, director de El acuario, y con guión de Waheed Hamed (El edificio Yakobian). La película fue proyectada en Venecia 2009 y Toronto.

Varias son las propuestas para quitar la sed, desde la simple y efectiva agua, hasta los refrescos más de moda, pero en este caso yo apuesto por el exótico té helado, en la variedad y el riesgo está el gusto y el premio.