Esta es la historia de un actor italiano que se hace director y que hoy día es de lo mejorcito que tiene lo que queda de una Italia limpia en el siglo veintiuno. Esta es la historia de Sergio Castellito (La estrella ausente) y su viaje a Donostia con su último trabajo como director, Venido al mundo. Una cinta italiana coproducida por el país de la bota, Croacia y España. Gracias a las aportaciones de varios puede que el film adquiera en un futuro una distribución interesante si a eso añadimos que una hollywoodiense Penélope Cruz forma parte del reparto y segunda vez que trabajan juntos cuando pasó aquella temporada por Italia.
En esta ocasión viajamos por Europa, a Sarajevo concretamente, sin ser el objetivo precisamente hacer turismo y sí ofrecer una bandeja con tentenpiés dramáticos, viejos recuerdos, heridas aún sin curar y todo lo que nos podemos ya imaginar. Un nuevo análisis de la historia más reciente pero de una manera más narrativa y partir de un desarrollo más profundo, sin el sonido de las bombas pero con las emociones a flor de piel. Además de Cruz, el italiano se apoya en un elenco de actores curtidos en cine más comercial como Emile Hirsch, el panorama galo Jane Birkin y los propios del país de rodaje y alrededores.
El alto valor moral, histórico y cinematográfico del panorama de la europa centro-oriental es la esencia de la cinta de Sergio Castellito aunque no lo parezca. Un trabajo mayor, estable y con cuerpo. Un reparto que me da tranquilidad y que serán un complemento más para rellenar un saco de cine de autor, independiente y comprometido sin ruido en el que le meto al director italiano. Examen a Castellitto en San Sebastián.